
Fotógrafo para bodas
Mi historia: un viaje entre luces y sombras
Mi pasión por la fotografía nació cuando apenas tenía 3 años. Aún guardo en la memoria la primera vez que entré en un laboratorio de blanco y negro y vi cómo, poco a poco, las imágenes aparecían sobre el papel virgen. Aquella magia fue el comienzo de un camino que, incluso hoy, me sigue llenando de ilusión cada vez que tomo una cámara entre mis manos.
Siempre he creído que la pasión es el motor de cualquier actividad profesional o artística. Solo así se puede disfrutar del trabajo como el primer día, sintiendo que cada proyecto es una nueva oportunidad para crear, emocionar y dejar huella.
Mis primeros pasos se remontan a los años 80. Con tan solo 14 años compartía estudio con mi hermana Ángela en Córdoba, y a los 16 abrí mi propio estudio y tienda de servicios fotográficos. Aquel fue el primer gran salto de una carrera que me ha llevado a capturar infinidad de historias y emociones.
A lo largo de los años, junto a un equipo comprometido y creativo, he realizado todo tipo de trabajos: reportajes y vídeos de boda, fotografía infantil, arquitectura, gigafoto, fotografía esférica 360º, cine digital y mucho más. Cada proyecto es único y cada cliente, una historia irrepetible que merece ser contada con imágenes únicas.
Mi compromiso es acompañaros como testigo privilegiado en esos momentos que no se repetirán jamás. Vosotros solo tenéis que vivirlos intensamente; del resto, me encargo yo.
Bienvenidos a mi universo: un universo de imágenes, emociones y, hoy más que nunca, un universo digital.